viernes, 27 de noviembre de 2009

"Sobre la sublimidad de lo sublime"

A lo largo de la historia se ha estudiado e investigado enormemente sobre el concepto de lo sublime, pero yo aquí me centraré en los inicios.
Ya en el s. I, se escribió un tratado (atribuído durante mucho tiempo a Pseudo Longino) en el que se aprecian diferentes divagaciones:
No se olvida la matriz retórica en el adjetivo sublime, pues concibe el concepto como una majestuosidad del lenguaje; pero no como una oratoria capaz de persuadir al público, sino como una admiración producida en la mente del ser humano (y por lo tanto en el lenguaje) y separado de las emociones triviales.
Dichos pensamientos se refieren al alcance de comprender por parte del ser humano su máxima realización frente al enorme espectáculo del mundo.
Los pensamientos denominados sublimes resolverían todos nuestros conflictos internos y externos, debido a que nos proporcionarían la totalidad de la comprensión del mundo que nos rodea.
Por tanto, hablo aquí de una experiencia casi mística, en la que el cuerpo del ser humano se expandiría hacia la idea de la concepción del universo.
El problema de este concepto reside en que los diversos estudios conllevan a su cosificación, atribuyendo el término a distintas materias y desvirtuando su significado.
Por mi parte, considero que lo sublime se puede percibir en el modo en que nos situamos en que nos situamos ante algo que provoca la expansión de la mente, aunque no haya ninguna respuesta verdadera. Así, lo que percibimos puede ser sublime, pero ni la persona que lo ha enjendrado lo ha realizado mediante sublimación ni nosotros al visualizarlo sublimamos.
Me baso en el tratado "Sobre lo sublime" porque es el estudio originario, donde se define por primera vez, y en consecuencia, donde se genera el mismo término.
Sublimar se convierte para mí en un concepto tan alto para la mente humana, que lo veo inconmensurable. El pensamiento sublime es sublime en su fin, y por lo tanto, inalcanzable.
Si alguien es capaz de experimentar tales placeres y terrores y alcanzar tales niveles de magnificencia hará un giro drástico en la historia del ser humano y cambiará para siempre el mundo que conforma.

Pilar Heras Blázquez

3 comentarios:

  1. Pero bueno!!! Que el otro día en el debate todo el mundo hablaba!!!

    ResponderEliminar
  2. Bueno. Esto parece que empieza muy bien. Esperemos que haya continuidad. Ánimo pues!

    ResponderEliminar
  3. Chica, con tus palabras sublimado me has dejado.
    Has expuesto tan bien tu idea, que no se que decirte sin parecer cosa fea.
    Tan solo:
    SUBLIME

    ResponderEliminar